La investigación recibió el nombre de “Cristianismo en su contexto global, 1970-2010″, y demuestra que a pesar de la disminución de la religiosidad en Europa, se produjo un importante crecimiento de los cristianos en África y Asia y América Latina, el número de cristianos se mantuvo estable.
Hay varias explicaciones para el crecimiento del cristianismo en Asia, empezando por la pérdida de credibilidad del comunismo y el avance de la religión en China, donde incluso en medio de la persecución, no es posible contener la conversión de nuevos creyentes.
La investigación del Centro de Estudios sobre las Nuevas Religiones (CESNUR) celebrada entre el 21 y 24 de junio indica también un factor demográfico que podría explicar este crecimiento de las personas religiosas en Asia: las personas religiosas tienen más hijos.
Otros datos publicados en la encuesta es que al igual que el cristianismo, el islam también ha crecido, y en conjunto estas dos religiones representan el 48% de la población mundial. La previsión es que en el 2020 alcanzan el 57,2% en todo el mundo.
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